Como mexicanos el tema de la privatización de recursos es un asunto que nos incumbe a todos y debería preocuparnos. La privatización es la transferencia de una compañía pública o de una actividad administrada por el estado a una empresa privada para satisfacer sus propios beneficios, fortaleciendo el sector privado y deteriorando el sector público. En cambio, el nacionalismo es el control económico de recursos por parte del estado y en beneficio de todos. Después de conocer y comprender la diferencia entre ambos términos, podemos decir que la privatización puede considerarse como un grave problema en nuestro país.
La gente está empezando a mostrar su descontento, pero es importante que todos en este país sepamos y estemos conscientes de lo que está sucediendo con nuestros recursos naturales. Es momento de informarnos y empezar a tomar acciones e iniciativas, porque no es justo, que siendo uno de los países más grandes en riquezas naturales, más de la mitad de nuestra población, es de bajos recursos. México es pobre porque existe una concentración de riquezas debido a la privatización de recurso que benefician solo a unos cuantos
Un ejemplo de esto es el caso de Coca Cola – FEMSA, quienes ocupan uno de los acuíferos más importantes de nuestro país, Alto Atoyac, que representa el 51.89% del estado de Tlaxcala. Cada vez se extrae más agua de esta zona, denominada acuífero libre, provocando un potencial estrés hídrico y haciéndolo tan vulnerable que aumenta el riesgo de contaminación.
Durante años, las empresas han despojado a los pueblos de su territorio y sus recursos naturales, quedándose con el control de esas zonas. Es por eso que la privatización se está convirtiendo en un problema para nuestra sociedad. También está de más mencionar, que la mayoría de los dueños de estas empresas son extranjeros, es decir, que en muchos de los casos los mexicanos son los menos beneficiados.
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